Los estudios demuestran que los empleados de las empresas mineras necesitan algo más que un buen salario para sentirse motivados. Aunque otros estudios indican que si se consigue a las personas adecuadas para la empresa, no requerirán tanto de la motivación externa.

Si bien es cierto que algunas personas tienen alta motivación interna y no pueden concebir hacer menos esfuerzo que el máximo para tratar de ser los mejores independientemente de las circunstancias. En general las personas de alto rendimiento insistirán en recibir una compensación a la tasa de mercado, aunque afirmen que no requieren motivación extrínseca, ellas no conciben estar por debajo del mercado. Esto puede ser cierto para un grupo pequeño de los empleados que están muy por encima del promedio. Desafortunadamente, la mayoría de nosotros no lo estamos.

En el mundo real, el empleado promedio necesita motivación extrínseca. La idea de que se puede eliminar la motivación y la gente continuará trabajando duro, porque están intrínsecamente motivados a ignorar la naturaleza humana.

En general, las personas trabajarán más si creen que hay recompensas por los buenos resultados y sanciones para los malos resultados. A pesar de tener algunos empleados de élite, la gran mayoría de las compañías sí necesita motivar a su gente.

La compensación es quizás el motivador más frecuentemente utilizado. Funciona, los estudios muestran que la posibilidad de recibir dinero en el futuro cercano es una motivación lo suficientemente fuerte para cambiar el comportamiento. Pero, una vez que el empleado recibe el dinero, su poder para motivarlo termina muy rápidamente. Algunos estudios dicen que solo dura por una semana. Además, los mismos estudios indican que, para realmente cambiar el comportamiento, el monto del incentivo debe ser al menos el 10 por ciento de la compensación base para el período.